Para cualquier mujer, el pecho excesivamente grande y caído puede ser tan preocupante como uno excesivamente pequeño.
El propósito de la intervención es la reducción y remodelación de las mamas, eliminando piel, grasa mamaria y tejido glandular. Con la reducción de mamas, se obtienen no sólo unos pechos más pequeños, sino que se aumenta su firmeza y proyección.
El postoperatorio es molesto los primeros dos o tres días, mientras se lleva un apósito compresivo, que posteriormente se sustituye por un sujetador especial. La incorporación a la rutina habitual suele producirse entre los dos y cinco días después de la operación. En algunas pacientes puede ser conveniente realizar un ajuste y mejora de la cicatriz a partir de los seis meses. Esta nueva intervención se puede realizar con anestesia local.
Es muy importante no tocar la glándula mamaria porque así ni la sensibilidad se ve afectada, ni la lactancia se ve comprometida en un futuro.
Tipo de prótesis y posición
Nosotros hemos trabajamos, SIEMPRE, con prótesis de silicona, y dentro de éstas, exclusivamente con prótesis rugosas de gel cohesivo tanto redondas con anatómicas de última generación, de la casa americana MENTOR, y que desde el año 2005, garantiza mediante contrato firmado, que ante cualquier problema de ruptura de las prótesis durante la vida de la paciente se hace cargo de los gastos de la cirugía.
Tan importante como el tipo de prótesis es dónde ubicarla. Siempre submuscular, porque por encima del músculo el implante dificultaría los estudios mamográficos futuros. Siempre hay que colocar la prótesis detrás del músculo.