- Lunes, 21 de octubre del 2013
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- Publicado por: Martín Anaya
El conocimiento que tenemos sobre cómo envejecemos lo ha cambiado todo. El lifting facial como lo entendíamos hace unos años está muerto. Antes era un estiramiento facial. Este concepto quedó obsoleto hace ya años. Los tejidos no se estiran. Se recolocan. Pero el último concepto de recolocación y reposición volumétrica de los tejidos afectados durante el envejecimiento ha cambiado no sólo el procedimiento sino los resultados. Gracias a este concepto ha permitido, no sólo incrementar exponencialmente la satisfacción de los pacientes y del cirujano, sino también conseguirlo con una cirugía mucho más conservadora y mucho menos invasiva.
La cara de una chica joven está relajada, no “estirada”. La piel no es la responsable de sujetar ni fijar estructuras profundas. Sólo recubre, se adapta a esos tejidos y consolida la expresión facial. Su envejecimiento será tratado de forma complementaria mediante laser CO2 y nuevas tecnologías. En un lifting facial, al recolocar las estructuras subyacentes, sobra bastante piel. Y se retira sin tensión. Ese es el concepto fundamental para que un resultado sea natural.
En la mayoría de los casos, a un descolgamiento de los tejidos le acompaña una pérdida de volumen facial. En las sienes, en el párpado inferior, en la mejilla, en los surcos nasogenianos, alrededor de la boca…Nuestra cara pierde el óvalo facial y pasa de ser un triángulo de base superior a un triangulo de base inferior. A ello añadimos que un lifting tradicional, al someter tensión en estructuras profundas, aplana más la cara. La lipotrasferencia de grasa del propio paciente para recuperar de forma permanente los volúmenes faciales perdidos en el envejecimiento facial facial es FUNDAMENTAL.
Las nuevas tecnologías y los avances científicos toman parte en el protocolo del tratamiento del envejecimiento. El concepto del rejuvenecimiento facial es global. Si el lifting recoloca tejidos, y los autonjertos de grasa reposicionan volumen, estos tratamientos destinados al envejecimiento de la piel abrillantan el resultado. El enfoque debe ser GLOBAL.. pero sin tener la tentación de plantearse desde el prisma de “sólo una misma manera de arreglar todo (one-size-fills-all)”, porque cada caso presenta unos condicionantes anatómicos y unas variables que deben ser analizadas individualmente.
También, en ocasiones es conveniente retocar estructuras faciales que acompañen al rejuvenecimiento facial, eliminando las bolsas palpebrales y rejuveneciendo la punta nasal, que con los años se desplaza inferiormente.
Hace años, en un congreso Internacional, conocí al Dr. Thimoty Marten. Ejerce la profesión en San Francisco, y utiliza una técnica de rejuvenecimiento facial, el “high smas llamelar lift” completamente innovadora y con unos resultados tan espectaculares y asombrosos que gozan del reconocimiento mundial de todos los cirujanos plásticos.
Desde que le conocí, estoy utilizando estas combinaciones de técnicas de microinjertos grasos faciales y rejuvenecimiento facial. Sirva este artículo de agradecimiento al Dr. Marten, no solo por su aporte profesional a nuestra especialidad, sino también por su invitación hace unas semanas a compartir con él unos días de quirófano en San Francisco, por sus enseñanzas, por su amabilidad y por su trato exquisito.