- Lunes, 17 de febrero del 2020
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Es posible que os haya sorprendido ver alguna chica joven en la playa con estrías. Ocurre en más ocasiones de las que creemos, ya que la asociación de las estrías con la obesidad y el envejecimiento cutáneo no es exacto.
Estas marcas son en realidad cicatrices que aparecen en la piel cuando este tejido ha realizado un sobreesfuerzo de estiramiento y posterior contracción. Se les considera un pequeño defecto estético que sufren tanto hombres como mujeres y frente al que no se ha encontrado un tratamiento eficaz que las haga desaparecer.
Lo que ha logrado la medicina estética es mejorar su aspecto para que pasen lo más desapercibidas posible, no sólo a la vista, sino también al tacto.
Igual que existen diversas causas que determinan su aparición, como la herencia genética, los problemas hormonales , el efecto de algunos fármacos, el embarazo, y las dietas extremas, también nos encontramos con diferentes tipos de estrías.
La coloración determina la antigüedad de la cicatriz: las rojas son más recientes y las blancas llevan ya más tiempo con nosotros. Las primeras se eliminan con mayor facilidad, mientras que para el tratamiento de las segundas nos hará falta alternar varios instrumentos de nuestro arsenal médico – estético.
Las tres fórmulas que nos ayudan a tartar las manchas, cicatrices y otras marcas de la epidermis son las mecánicas – la dermoabrasión –, químicas – los peelings – y , por supuesto , el láser.
La dermoabrasión, que tiene como principal cometido restaurar y devolver la juventud y belleza a la piel, consiste en la pulverización de cristales de óxido de aluminio sobre la zona a tratar mediante un dispositivo similar a un lápiz. Primero se pulveriza y luego se succiona, tras la eliminación de células muertas y otras impurezas.Dependiendo de la antigüedad de las estrías se deberá determinar el número de sesiones.
La exfoliación también consiste en renovar la epidermis, pero mediante la aplicación de productos químicos. En este sector se continúa innovando, y se busca no sólo la limpieza sino también un proceso de regeneración mediante el mismo protocolo.
Se podría decir que con el láser se había llegado al último estadio de tratamiento de las estrías. La aplicación de corrientes permite “barrer” las capas superficiales de la piel, consiguiendo mejores resultados si se combina con el peeling.
Sin embargo, la regeneración de los tejidos internos de la piel mediante inyectables, la conocida mesoterapia está ofreciendo buenos resultados al contribuir a nutrir y reparar la zona dañada.