- Viernes, 25 de febrero del 2022
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Hombres y mujeres somos distintos a la hora de envejecer. El proceso de pérdida de firmeza y elasticidad en la piel se pronuncia más en unas zonas u otras según sexos, y, si hay una parte del rostro en la que los hombres tengan un punto débil, esos son los ojos. Y su contorno.
No nos produce extrañeza ver a hombres de mediana edad con grandes bolsas en los ojos, al igual que estamos acostumbrados a que a esas edades, e incluso mucho antes, comiencen a perder pelo. Sin embargo, mientras que la recuperación capilar es más costosa, tanto en términos de tiempo como de dinero, la mirada se puede rejuvenecer con una cirugía estética sencilla y no precisamente de las que precisan un desembolso económico mayor.
Ya os hemos hablado en algún ocasión de la blefaroplastia, la cirugía que se ocupa de eliminar los depósitos de grasa tanto en los párpados inferiores como en los superiores. Estos depósitos se van desplazando hacia fuera, ofreciendo un aspecto hinchado y envejecido.
Como os hemos contado en alguna otra ocasión, la operación es sencilla Junto con la eliminación de la grasa, en el párpado superior, la cirugía se basa en líneas generales en la eliminación del exceso de piel de una porción de músculo orbicular. Para el párpado inferior, hoy en día no es necesario siquiera realizar una incisión por fuera.
Con el fin de ofrecer un mejor resultado, se puede elevar la ceja caída y proceder a realizar inflitraciones de ácido hialurónico en las llamadas patas de gallo, las arrugas finas del contorno.
Esta intervención es una de las más demandas por su eficacia, su sencillez y sus escasos requisitos postoperatorios. Dura entre 40 y 50 minutos y se realiza en quirófano bajo anestesia local y sedación, en régimen ambulatorio.
Los cuidados postoperatorios son sencillos. Hay que tratar de reposar las primeras veinticuatro horas, aplicar frío local y tomar antiinflamatorios, si así lo decide el doctor a cargo de la cirugía.
Aunque al principio puede que nos asusten un poco los morados y esa hinchazón, los resultados merecerán, sin duda, la pena. Es una cirugía para toda la vida.