Cicatrices. Preocupación del paciente. Obsesión del cirujano.

 Ante una intervención de cirugía estética hay una premisa que no merece ninguna discusión previa.  Son pacientes sanos los que llegan a nuestro quirófano y pacientes sanos los que se van.  Esa seguridad se cimienta en una selección y unos protocolos exigentes aplicados por el anestesista*.

 

La siguiente valoración es la indicación quirúrgica de cada caso. No siempre una deformidad objetiva que puede ser fácilmente corregida está indicada. Si no acompaña el resultado previsible a las expectativas de los pacientes, el caso hay que dejarlo pasar. Esa labor de “psicólogos” es muy importante en las primeras visitas. También debe uno explicar que la cirugía no es una ciencia exacta, y que o por tu trabajo o por la reacción de los tejidos, aunque en muy pocos casos, pero  puede necesitarse una segunda intervención para alcanzar el resultado esperado.

 

Y finalmente las cicatrices. La huella que debe dejar nuestro paso por vuestro cuerpo tiene que ser o mínima, o escondida, o disimulada. A los quine días de la intervención quirúrgica, la cicatriz es fine e imperceptible. No nos hagamos ilusiones. En un mes la fase roja de la cicatrización nos la hará ver abultada y roja intensa. Paciencia. Dura unos seis meses. Cremas, pomadas y apósitos nos ayudaran a que la evolución de la cicatriz sigua por el camino normal. Pasados seis o doce meses la cicatrización es definitiva. Habitualmente, y en unas cirugías más que en otras, suelen ser imperceptibles. Cuando no es así,  el láser de CO2, el láser alejandrita, el láser neodimio-Yag, los microinjertos grasos, las  dermoabrasiones y los peeling nos permiten difuminarlas con el entorno, decolorarlas, nivelarlas con el resto de los tejidos para que no se puedan apreciar…, en definitiva, nos llevan ayudando durante unos años en la consulta a que la satisfacción de nuestros pacientes y la mía se haya incrementado. Si no es así, como comentaba al principio, sólo nos queda retocar la cicatriz e intentarlo de nuevo…

 

* Dr. Gabriel Martín. Anestesista. Le conocí con 18 años en la facultad de medicina de Salamanca. Y hoy cumple 47.  Felicidades. Sigues siendo tan “feo” como antes pero eres un profesional y un anestesista enooorme!!!  29 años juntos. 29 veces gracias.