- Miércoles, 12 de diciembre del 2012
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- Publicado por: Martín Anaya
Por favor, no mezclen nuestra especialidad con estos titulares.
Todo se inicia de una noticia de un diario digital de Venezuela, Informe, que ha publicado el 30 de Noviembre la noticia, resaltando que es la ultima moda de las estadounidenses, moviendo una cantidad ingente de miles de dólares.
La cirugía plástica, reparadora y estética es una especialidad médica, ejercida por médicos y con vocación original de servicio al paciente, donde se repara la función y se moldea la anatomía siempre con un sentido estético y de armonía entre el resto de las estructuras corporales.
Toda nuestra labor quirúrgica es posible encuadrarla en el párrafo anterior. Un pecho pequeño o caído, o muy grande, unas curvas corporales distorsionadas por acúmulos de grasa, unas bolsas palpebrales que incomodan al paciente, o unas orejas separadas, o una nariz aguileña, o un envejecimiento prematuro facial, que ¡ por qué no! El paciente quiere atenuar… por no hablar de las cirugías reconstructivas después de un cáncer agresivo, o un accidente de coche, o la reparación de una malformación congénita.
No he leído un solo artículo científico describiendo la técnica de la extirpación de las últimas costillas flotantes para tener mejor cintura, ni conozco ningún compañero, no ya que lo haya realizado, sino que siquiera se lo haya planteado!!!. Esta noticia sigue el mismo camino de todas estas leyendas urbanas que rodean mi especialidad, y por mucho que nos quieran cubrir con ese sospechoso manto de frivolidad, no nos apartaran de nuestra vocación de servicio a la medicina en general, y al paciente en particular.