- Martes, 18 de febrero del 2014
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- Publicado por: Martín Anaya
… La cirugía plástica y estética, hoy en día, es una punta de lanza en innovación médica, exigida por nuestros pacientes que quieren procesos cada vez más conservadores, con una recuperación más rápida, y que mejoren los resultados que se obtenían con otras técnicas más complejas y agresivas…
Desde 1991, y son ya 23 años, vivo en primera persona todas las evoluciones y cambios que han convertido a mi especialidad, la cirugía plástica y estética, en lo que es hoy en día: una punta de lanza en innovación médica, exigida por nuestros pacientes que quieren procesos cada vez más conservadores, con una recuperación más rápida, y que mejoren los resultados que se obtenían con otras técnicas más complejas y agresivas. Y a nosotros, los cirujanos plásticos, nos compete hacer realidad que “el menos sea más”, o que “el 1+1+1 no sea igual a 3, sino a 10”.
Viví, en los ochenta y los noventa, la revolución de la liposucción; en los primeros años de este siglo la consolidación de las técnicas de microcirugía, y estoy convencido del antes y después que va a provocar la utilización de microinjertos grasos y la terapia de células madre en la medicina, en general, y en mi especialidad en particular.
También me llama la atención que las evoluciones técnicas que antes se medían en lustros, ahora casi es ¡en meses!. Acudías a congresos, simposiums y cursos, y era lo mismo siempre durante dos o tres años. Hoy en día, o viajas dos o tres veces al año, o estás fuera de juego.
Y la recuperación de los pacientes? Hace veinte años tenían que programarse un mes fuera de circulación para recuperarse, y a duras penas lo conseguían. Hoy en día sorprenden por las mínimas molestias que provocan. Con respecto a la incorporación a una vida social y laboral normal, ésta oscila…¡ entre cuatro a siete días!.
Hace unos meses operé de los párpados a una encantadora mujer chilena, que, agradecida, tuvo el detalle de obsequiarme con un marcapáginas dedicado, e impreso en los colores corporativos de mi clínica. La frase central me llamó la atención: “para ser bella, hay que ver las estrellas”.
-Pero, si no te dolió nada !!!! –Ya.., pero es una frase hecha muy popular en Chile!!
Me regaló un libro de poesías, y le prometí corresponderla.
He tenido varios pacientes chilenos. Todos iguales. Amables, simpáticos y muy agradecidos. Muchas gracias a todos.