- Miércoles, 19 de marzo del 2014
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- Publicado por: Martín Anaya
La Unidad de Vigilancia de La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios nos ha informado que se han retirado del mercado los implantes mamarios CEREFORM y sus probadores, fabricados por la empresa CEREPLAS, sita en Francia, y se han suspendido los certificados CE de los citados productos.
Me sorprende la poca publicidad que ha tenido el tema, y el nulo espacio ocupado en los medios, cuando nos han demostrado que cualquier noticia que se relaciona con un mal resultado o alguna polémica en nuestro mundo casi abre telediarios.
Hace un par de semanas se prohibieron las prótesis CEREFORM. También francesas. Imagino que escaldados por la neglicencia en un adecuado control de las prótesis PIP, en esta ocasión han estado más diligentes. Detectaron fallos en el proceso de esterilización y en su fabricación. Les han retirado la marca CE.
Efectivamente no es lo mismo. No se intuye riesgo para la salud. Pero pido a todos mis compañeros que seamos exquisitos a la hora de seleccionar el tipo de prótesis que implantemos. Me es indiferente la competencia desleal. Más todavía la guerra de precios emprendida por algunos por incrementar su cartera de clientes. Cada especialista trabaja según le dicte su conciencia. Pero, seamos nosotros los primeros que bloqueemos aquellos materiales que nos infunden razonables sospechas. Independientemente de los permisos de las autoridades competentes. Primero por el bien del paciente, y segundo por el prestigio de la especialidad.