- Martes, 22 de diciembre del 2020
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Siempre explico que el sector de la cirugía estética es uno de los que encuentra en constante actualización, puesto que camina en paralelo a los cambios y demandas sociales. En este 2020 que nunca vamos a olvidar y que ha estado y estará marcado por la pandemia, creo que los profesionales del sector hemos vuelto a demostrar que somos proactivos en el entorno profesional y humano en el que nos toca trabajar.
Nuestra especialidad no forma parte de las cirugías preferentes. Aumentarse el pecho o reducirse el abdomen son cirugías electivas que se llevan a cabo por decisión propia, con el objeto de mejorar nuestro aspecto y nuestra vida. Nuestra actitud bien podría haber sido reactiva, la de esperar a que pasara la tormenta, y no lo ha sido.
Sin citar a los profesionales de la cirugía plástica, estética y reparadora que han estado ayudando en primera línea de manera voluntaria, hay que decir que hemos avanzado durante estos meses en el intercambio de ideas científicas. Gracias a webinars y reuniones on line hemos colaborado para mantener nuestros congresos y actualizaciones académicas.
También, y esto quizá sea lo más importante para el futuro de nuestras clínicas y de nuestra profesión, hemos visto que, a pesar de la grave situación, la gente sigue queriendo verse y sentirse mejor. Los resultados y la promoción de nuestro trabajo les han hecho ver que la cirugía estética no es un gasto frívolo (cuando está al alcance o dentro de la capacidad adquisitiva de cada uno), sino que es una herramienta para mejorar: para eliminar complejos, para potenciar nuestra autoestima, para ayudarnos con nuestras inseguridades. Muchas personas han aprovechado el teletrabajo para operarse y recuperarse en casa de forma óptima y activa. Otros han empleado el dinero ahorrado para las vacaciones no realizadas en esa operación deseada.
2021 será un año de transición. Algunos congresos como el de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, SECPRE, ya ha sido cancelado en su versión presencial y se llevará a cabo por la vía digital. Se seguirán demandando las grandes operaciones como el aumento de pecho, la liposucción, la blefaroplastia.
Todo si el virus, el enemigo número uno que se ha llevado a tantos seres humanos, nos lo permite. Encaramos con esperanza el próximo año, eso sí, sin olvidarnos nunca de los que nos han dejado y sufren la enfermedad. Tampoco, por supuesto, sin daros las gracias a todos, pacientes, amigos y lectores del blog.