Verano 2023, ¿bikini o bañador?

Ya está aquí el verano, de nuevo. Un año más nos ha sorprendido el calor, el abrasante calor, cuando aún no hemos celebrado la entrada oficial de la estación en el calendario. Desde inicios del pasado mes de mayo venimos viviendo jornadas con altas e incluso altísimas temperaturas, lo que, como imagináis, ha precipitado la famosa y archiconocida Operación Bikini.

 

¿Y qué hacemos a estas alturas con esta blancura inmaculada en la piel? ¿Cómo nos quitamos en pocas semanas esos kilos de más? A estas dos preguntas recurrentes habría que sumar algunas otras, cómo por qué no me habré quitado antes las varices o qué hago con la hinchazón de los tobillos, que este junio ha hecho su aparición demasiado temprano.

 

Lo primero, no obsesionarse. La estética importa y siempre mejora nuestro estado de ánimo cuando estamos contentos con la imagen que ofrecemos. Ahora bien, no debe suceder lo contario: no debemos agobiarnos por nuestro físico. Siempre es bueno consultar con un profesional de la estética para acometer los cambios deseados con expectativas realistas y en su momento. Así pues, este año, si no es biquini, será bañador.

 

 

En verano se puede adelgazar, aunque no lo creas

 

Descartadas las dietas rápidas por ser poco saludables, siempre puedes tratar de perder algo de peso en estos días comiendo sano y simplemente eliminando el azúcar, las grasas malas (saturadas, hidrogenadas y trans), y, en general, la bollería y los alimentos procesados.

 

El verano te ofrece una buenísima oportunidad por la ligereza de sus platos fríos –gazpachos, ensaladas y cremas–, y por la oportunidad, según el sitio de destino de vacaciones, de comer un buen pescado de temporada, ligero y muy saludable.

 

La retención de líquidos y el verano

 

Sobre todo, ataca la retención de líquidos, un problema que puede verse agravado por los cambios hormonales que la menopausia introduce en nuestras vidas.

 

Te recomendamos que cambies de postura todas las veces que te sea posible, tanto si permaneces mucho tiempo sentada, como si trabajas de pie. Reduce drásticamente la sal y cuando estés en casa descansando pon los pies en alto. Por supuesto que existen productos diuréticos, pero siempre consulta a tu farmacéutico o médico.

 

El drenaje linfático es el tratamiento estético recomendado.

 

Varices, en el Top1 de los problemas estéticos estivales

 

Las varices son otra pesadilla, también producto de una mala circulación. La solución a este problema siempre pasa por una clínica, ya sea la de un cirujano vascular o un cirujano estético. El primero se ocupará del problema si se trata de una cuestión que afecta a la salud, mientras que el segundo lo resolverá cuando sólo nos encontremos ante un defecto estético. Dependiendo del tipo de varices –arañas vasculares, varices reticulares o varices troncales– se eliminan con láser o con escleroterapia.

 

El láser es una solución menos invasiva que acaba con las varices en varias sesiones, mientras que la escleroterapia consiste en la infiltración de líquido o espuma esclerosante  en la vena para lograr la reabsorción de la variz.

 

En ambos casos es un procedimiento no doloroso que causa sólo pequeñas molestias y es muy eficaz.

 

 

La radiofrecuencia, nuestro tratamiento estético preferido

 

Pertenece a la llamada aparatología estética. Se trata de una técnica basada en la aplicación de corrientes electromagnéticas de alta frecuencia que producen calor para tratar problemas de cómo la flacidez y la celulitis.

Se emplea también en la eliminación de depósitos grasos, en casos de retención de líquidos y como complemento para afianzar los resultados en cirugías estéticas. El procedimiento es sencillo e indoloro, ya que consiste simplemente en masajear las zonas con un cabezal específico.

 

El quirófano, mejor en julio que en agosto

 

Hoy en día, nunca se sabe si va a hacer más calor en un mes u otro, pero lo cierto es que la tradición es que cierren los quirófanos en agosto. Hace más de una década se consideraba que era mejor dejar la cirugía estética para septiembre, pero hoy, con las mejoras en los procedimientos postoperatorios, muchas personas se someten a una liposucción o a una abdominoplastia, por ejemplo. Estas dos intervenciones tienen mucho que ver con la Operación Bikini, ya que el conocido popularmente como ”flotador” es un problema estético de acumulación de grasa en vientre y cintura muy común a partir de cierta y edad y debido, sobre todo, a la vida sedentaria.

 

Por supuesto, en nuestro centro están a vuestra disposición otros tratamientos muy asociados al verano, aunque no se demanden sólo en esta época del año: la depilación láser y el Botox contra el sudor excesivo, entre otros.

 

 

Pues nada más, sólo me queda recordaros que la  próxima Operación Bikini empieza ahora. Sí, no me equivoco. Hablo de la de 2024. Así que, si este año habéis elegido bañador, el siguiente, estamos seguros, será bikini.