- Miércoles, 27 de mayo del 2020
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Lo has intentado todo, pero no lo has conseguido: baños de vapor, mascarillas, cremas, yoga facial, tintes de diferente color,… Estar confinado en casa y tratar de verse igual de bien que cuando uno se pone en manos de profesionales requiere un nivel. A veces, un nivel muy elevado, si hablamos de tratamientos de belleza estética ya testados y con los que nos sentimos fenomenal. Por mucho que hayamos aprendido estos días a cuidarnos y a sentirnos mejor, quien más y quien menos está deseando hacer una visita a su clínica de confianza. Qué decir de quien tenía diseñada para este año una Operación Bikini en toda regla, con cirugía estética incluida, y ha tenido que posponerla a causa de la pandemia.
Con el nuevo escenario, estamos a tiempo todavía de lucir bikini, eso sí, pensando en que podremos disfrutar de la playa y los espacios abiertos con moderación y siguiendo las normas, lo que significaría la derrota del virus. La nueva normalidad nos permite retomar las cirugías estéticas de aquellos que las dejaron en así como comenzar nuevas consultas con otras personas que están planteándose pasar por el quirófano.
A nivel seguridad, todo está preparado tanto en las clínicas como en los hospitales donde se realizan las intervenciones, con las medidas de desinfección e higiene para pacientes y equipo médico. Al empleo de mascarillas, guantes y calzas no sólo en las áreas quirúrgicas sino también en las de consulta se suma la limpieza con ozono de todas las zonas y utensilios. Esta desinfección será profunda y en tres niveles: ozono, hipoclorito sódico y ácido hipocloroso.
El tratamiento será siempre, por supuesto, individual: sólo un paciente estará en la clínica y no podrá coincidir con otras personas. Se le tomará la temperatura y se le realizarán test de diagnóstico los días y las horas previas a la intervención.
Una Operación Bikini corta, un verano largo
Solventados los problemas básicos de seguridad, con los que el sector de la cirugía estética quiere dar no sólo seguridad sino también confianza a los pacientes, existen un aspecto práctico habitual a la hora de considerar esta Operación Bikini 2020.
Se trata de los tiempos postoperatorios necesarios para la correcta cicatrización y el tratamiento de la inflamación postquirúrgica. En este sentido, es importante recordar que las intervenciones más complicadas al respecto, como puede ser una abdominoplastia o un lifting facial, requieren de un tiempo aproximado (en general) de un mes, por lo que existe margen suficiente , máxime este verano en el que las fronteras interprovinciales e internacionales marcarán el calendario. Si la climatología acompaña, habrá verano hasta octubre, y, por lo tanto, tiempo para operarse y recuperarse con normalidad.
Soluciones rápidas en clínica, los famosos inyectables
En cuanto a esos tratamientos en clínica que embellecen y producen un efecto inmediato de piel renovada, desde nuestra clínica recomendamos el tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas. Una única infiltración en una sesión de apenas veinte minutos recupera la piel en sus aspectos internos y externos. Regenera los tejidos y ofrece una piel fresca y renovada, tras tantos días sin tomar el aire y el sol.
Recomendamos también la mesoterapia de vitaminas con ácido hialurónico, otro procedimiento indoloro y seguro que tiene la hidratación como base de su éxito.
Ambos tratamientos son muy útiles para las manos, que están siendo muy castigadas por las necesarias e imprescindibles medidas higiénicas, aunque el injerto graso es lo mejor porque el plazo de reposición es más largo. Dependiendo del estado de cada piel, puede durar hasta un año y no sólo regenera, sino que da volumen y disimula las venas y los tendones.
Así pues, se podrá recuperar el tiempo perdido en lo que a la Belleza se refiere y, si todo va bien, disfrutar del verano sintiéndonos bien ante el espejo.
Texto: Clínica Moisés Martín Anaya
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