- Jueves, 16 de febrero del 2023
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
¿Has visto alguna vez un animal salvaje que sea obeso? No, cierto es que algunos mamíferos tienen un gran volumen, según dicta su naturaleza, pero no se conocen leones gordos ni pájaros con sobrepeso. El motivo es que estos seres vivos, al contrario de lo que sucede con el ser humano, comen para mantenerse vivos. Nosotros lo hacemos por placer, por gula, por capricho, por ansiedad, por diversos motivos. Y engordamos, cogemos peso porque no quemamos esa grasa.
La ecuación se conoce: vida sedentaria + exceso de calorías = kilos de más. Y entonces comienzan las dietas ( algunas con vocación de milagro) y el ejercicio descontrolado y sin regularidad ni método. Cuando este recorrido llega a su fin sin que la persona con acumulación de grasa en distintas zonas del cuerpo consiga eliminarla es cuando se produce la visita al cirujano estético. Y se plantean entonces muchas dudas. Una de ellas es la que tiene que ver con el motivo por el cual esa grasa se hace fuerte en algunos lugares del cuerpo y no en otros.Podemos encontrar la respuesta de manera fácil mirando a nuestras madres y nuestros padres. Sí, heredamos de ellos la tendencia a tener “flotador” en el contorno abdominal, los tobillos gruesos o la papada.
La segunda cuestión que importa, y mucho, a los pacientes que se someten a una liposucción es si van a poder deshacerse de toda esa grasa que les sobra en el quirófano. Depende. Cada paciente, explica, es diferente al otro también en cuanto a las características de su grasa. Este tejido puede ser más o menos blando o, por ejemplo, más o menos fibroso y también presentar diferencias de peso.
Por lo tanto, la recomendación es alejarse de cantidades estándar de grasa a succionar en una liposucción. Es más, advierte que con la extracción se pierden también líquidos y hematíes, por lo que la seguridad del paciente recomienda no acometer liposucciones muy extensivas en cuanto a zonas y cantidad de grasa. En este puntoes preferible operar dos veces, si es preciso, para obtener el resultado deseado.
Sobre este asunto, sobre el resultado, preguntan también en las clínicas de estética personas con más de sesenta. “La liposucción no es para pacientes senior”, advierte el experto, puesto que la capacidad de retracción de los tejidos se va perdiendo con la edad. Ocurre entonces que al perder volumen y dependiendo del mismo y del estado de la piel de cada paciente, puede surgir flacidez, con lo cual la apariencia final puede no ser la deseada.
Cuarto asunto que se comenta y sobre el que es recurrente hablar en revistas especializadas y consultas: ¿Existe la grasa buena? No hay grasa buena ni mala. La grasa cumple su trabajo en el organismo, una actividad necesaria y variada, entre la que se encuentran mantener el reservorio calórico y la regulación endocrina. Lo que es malo es aumenta el peso porque acumulamos tejido adiposo que no sólo no nos ayuda con nuestro equilibrio, sino que puede conducirnos a enfermedades.
¿Es la liposucción una cirugía segura? Como todas las cirugías estéticas lo es si se cumplen los protocolos médicos, se realiza por profesionales acreditados y en el entorno hospitalario adecuado. No es una cirugía menor, desde luego, responde este doctor, pero si se lleva a cabo de manera poco agresiva, respetando unos tiempos máximos de estancia en el quirófano y, como se señala anteriormente, dividiéndola en varias sesiones si es preciso, es una operación muy segura y muy satisfactoria. Ayuda al paciente en el mantenimiento de una buena imagen propia y le motiva a mantener propósitos saludables de alimentación y deporte.