- Martes, 28 de mayo del 2024
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Llega el buen tiempo y enseguida comenzamos a hablar sobre las piernas y los tratamientos más adecuados para lucirlas al fresco. Pero, ¿qué pasa con los brazos? ¿No deberíamos, si queremos mejorar el conjunto corporal, enfocarnos en ellos? Sí, podéis estar pensando que para eso está el gimnasio, pero, lamentablemente, el ejercicio de fuerza no sirve o no funciona como nos gustaría a partir de cierta edad y cuando, debido al acúmulo graso, aparece la flacidez.
Ese término popular, que nunca nos ha terminado de gustar, alas de murciélago define este problema. Si eres de las personas que se encuentra en el caso arriba mencionado, la cirugía estética recomendada es la braquioplastia. Desde Clínicas Moisés Martín Anaya te hablamos de ella.
Braquioplastia, la cirugía estética contra la flacidez de los brazos
También conocida como lipectomía braquial, consiste en la reducción de piel y grasa excedente de la zona de los tríceps. Se basa en la técnica de la liposucción, la aspiración de la grasa acumulada mediante cánulas de distinto grosor. Cuando a la aspiración de la grasa hay que sumar la retirada de piel que cuelga, hablamos entonces de dermolipectomía.
El bíceps braquial es una zona que puede y suele sufrir continuados aumentos y pérdidas de peso, por lo que no es extraño que con el paso del tiempo y si no se realiza el ejercicio necesario presenten caída y flacidez, y ofrezcan un aspecto fofo y envejecido.
Alas de murciélago es el término con el que se conoce a los brazos gruesos, flácidos y sin marcaje muscular. Este problema estético surge también por problemas de elasticidad de la piel (falta de colágeno y elastina), obesidad, a causa de los embarazos, debido a una nutrición escasa en proteínas y rica en azúcares, y, por supuesto, por el proceso normal de cambio al que el tiempo somete a nuestro organismo.
Pacientes habituales de este procedimiento son quienes se han sometido a una cirugía de reducción de peso, a una cirugía bariátrica. Al reducir el tamaño de su estómago hacen lo propio en poco tiempo con su volumen corporal, pero se ven con un exceso de piel que no les ayuda a disfrutar de su cambio físico y estético.
La braquioplastia es la técnica quirúrgica que devuelve a los brazos su firmeza, para que aporten un aspecto joven y atlético al conjunto corporal. Se realiza en quirófano y normalmente con anestesia general, según cada caso y la decisión del cirujano plástico al mando de la intervención.
Tipos de braquioplastia
El área a tratar se extiende desde la axila al codo y, según el estado de flacidez de cada paciente, la braquioplastia puede realizarse de distintas maneras.
Braquioplastia con incisión axilar
La piel flácida se encuentra sólo bajo la axila y, además, no existe un problema de grasa. Aquí se podrá tratar el problema con pequeñas incisiones bajo la axila y sin dejar marcas ni cicatrices.
Braquioplastia con cicatriz en la cara interna de los brazos
Se lleva a cabo cuando así lo precisa la cantidad de piel que “cuelga” del brazo. La cicatriz resultante queda en una zona muy visible por lo que será difícil de esconder y puede que precise de tratamientos médico-estéticos como el láser para ir borrando su huella.
Liposucción sencilla
Si procede, porque el estado de la piel es firme, se aspirará en quirófano sólo la grasa, tal como se hace en una liposucción.
Braquioplastia extendida
La cicatriz se extiende hasta el torax y busca la eliminación de la grasa y la piel del costado axilar. Se emplea en los antes citados pacientes obesos que se han sometido a una cirugía de reducción de estómago.
Postoperatorio de la braquioplastia
La cirugía estética de brazos dura entre dos y cinco horas, requiere ingreso hospitalario de un día y un postoperatorio que incluye vendas compresivas en la zona.
El reposo inicial será relativo, aunque deberá evitarse la exposición solar y el ejercicio durante las cuatro primeras semanas. En este tiempo, el tratamiento más recomendado para un adecuado resultado final es el drenaje linfático.
Es muy importante seguir todas las indicaciones pautadas por el cirujano y su equipo médico y evitar los cambios bruscos de peso, así como buscar una tabla de ejercicios específicos para tonificar la zona, si se quiere mantener el resultado de la intervención quirúrgica. La braquioplastia no obstante, ofrece una solución de larga duración.