- Martes, 23 de agosto del 2022
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- Publicado por: Moisés Martín Anaya
Cuando hablamos de rejuvenecer el pecho en el quirófano pensamos en la cirugía de aumento. Sin embargo, no se trata sólo de que subir de talla más, sino de adecuar su tamaño y forma al conjunto de la anatomía femenina. También de que luzca terso, para favorecer un escote sexy y bonito.
Con el término breast lift o lifting de pecho se denomina la técnica que engloba la apariencia general del pecho y comprende el aumento, la elevación de pecho y los refinamientos estéticos finales.
La elevación de pecho es una cirugía en aumento y que en los últimos meses viene siendo tendencia mundial. Al igual que la piel del rostro cae con el paso de los años, también lo hace el pecho. A menudo se suele identificar la mastopexia —su nombre profesional— con la maternidad y la lactancia. Sí, es cierto que los senos se pueden descolgar al engordar las mamas y tras los meses en los que se alimenta a los bebés, pero la realidad es que el aumento de peso, la grasa, es la gran culpable.
Esto sucede porque, a partir de los 30, se inicia el desequilibrio entre grasa y glándula mamaria. La primera va ganando terreno a la segunda y esto se hace más visible en el periodo de la perimenopausia y menopausia. Es en esta etapa de la vida de la mujer cuando se hace muy evidente esta ptosis gravitacional, una vez que la grasa deja de responder a los estímulos hormonales.
La mastopexia, intervención que trata de devolver el pecho a su posición original, corrigiendo la caída del complejo areola-pezón tiene la última palabra en cualquier caso de corrección del pecho caído. No hay otra solución que no pase por el quirófano.
En la mayoría de los casos esa solución consiste también en aumentar el pecho durante la misma operación. Paradójicamente, la colocación de prótesis puede ser en sí un motivo de caída. Se trataría de un caso de iatrogenia, ocasionado por la ubicación de la prótesis por encima del músculo. El peso de la misma puede ser el culpable de una caída que puede manifestarse de manera evidente en tres o cuatro años.
Aunque este dato se desconoce, se puede nacer con la tendencia a la caída debido a que los ligamentos suspensores, responsables de la firmeza y elevación, pueden estar debilitados desde el nacimiento por lo que el pecho nace caído hacia abajo.
En este caso lo aconsejable es esperar a los dieciocho años, para que el pecho femenino finalice su desarrollo.
El lifting de pecho con elevación y aumento de prótesis dura en torno a los 120 minutos. Requiere un ingreso de veinticuatro horas y su postoperatorio es sencillo, con analgésicos y vendaje de la zona. En una semana la paciente podrá recuperar su actividad habitual. El deporte tendrá que esperar, al menos otros siete días.