Técnica indispensable en el arsenal terapéutico de las cicatrices, la dermoabrasión es un procedimiento excelente para borrar diversas lesiones cutáneas inestéticas, cuando éstas no sobrepasan en profundidad la dermis superficial. Mediante un procedimiento mecánico se elimina la capa epidérmica de la piel, con resultados excelentes en las arrugas del labio superior, y en la mejora y disimulación de cicatrices inestéticas faciales.
Por todos estos beneficios también es un tratamiento utilizado como procedimiento antiaging o rejuvenecimiento facial.
El tratamiento es realizado ambulatoriamente, con una duración de veinte minutos. Para conseguir un resultado óptimo, en ocasiones es preciso realizar dos o tres sesiones separadas con un intervalo de seis meses cada una de ellas, pudiendo ser combinado este tratamiento con la terapia laser y los peeling químicos.
La indicación de uno u otro tratamiento, ampliándole la información de cada uno de ellos deberá ser realizado en la Clínica por un especialista médico, de forma gratuita.